jueves, 30 de octubre de 2008

La reeducación del docente en el siglo XXI.

La reeducación del docente en el siglo XXI. Evolución o extinción. Enfoque digital o tradicional.

En el inicio del siglo XXI, la sociedad de hoy se encuentra en una nueva etapa como consecuencia del desarrollo industrial del siglo pasado, las exigencias que demanda este nuevo orden mundial, donde el conocimiento y la información son el motor de los avances científicos y tecnológicos, requieren de una base fundamental para la adopción global de dicho orden, en la actualidad los estudiantes crecen rodeados de tecnología digital a la que tienen acceso a través de sus hogares, colegios, centros comerciales, oficinas, etc. Esto ha conducido a que la conozcan, la dominen y emprendan actividades cada vez más complejas y a que sean los maestros y padres quienes necesitan ayuda en el manejo de la misma lo que se traduce en la reeducación de la era digital, la reeducación hace énfasis a esos tabús tecnológicos en la incorporación de los ordenadores en el salón de clases donde se requiere de nuevas estrategias pedagógicas. Podemos ayudar a que nuestros estudiantes mejoren su comprensión cuando tengamos un plan claro en mente. Pensar cuidadosamente acerca de cómo usar la tecnología para alcanzar la comprensión puede mejorar nuestra oportunidad de hacer la diferencia en el aprendizaje. La educación puede ser impartida con materiales tradicionales, sin embargo nuevos medios tales como el computador, el software educativo e internet, enriquecen el repertorio de herramientas educativas ya que nos permiten:

  • Extender el acceso a recursos educativos (enciclopedias interactivas, enciclopedias online, wiki, blog, etc.).
  • Profundizar la comprensión haciendo visible los conceptos abstractos (consultas a expertos vía mensajería instantánea, vía mail, telesesiones, etc.).
  • Ayudar a los alumnos en la organización y análisis de la información (blog especializados en temas ceñidos, bibliotecas virtuales, etc.).
  • Amplificar el significado de las formas de expresión de los alumnos (video conferencias, audio libros, etc.).
  • Promover el aprendizaje cooperativo (comunidades virtuales, contacto vía mail, mensajería instantánea, participaciones en salas de debates virtuales, etc.).
  • Ayudar a los estudiantes a realizar un mejor trabajo mediante ciclos de revisión (correo electrónico, mensajería instantánea, telesesiones, etc.).

Los retos de hoy exigen que los docentes comiencen a incorporar la tecnología en sus labores cotidianas, pues su verdadero valor depende de su integración pedagógica al currículo, y más importante aun, de que tan preparados están para usarla. Teniendo en cuenta que la tecnología penetra cada vez más las aulas, se hace necesario que la manejemos para comunicarnos y convertirnos en los principales gestores de su incorporación en la escuela, mejorando la planeación a corto, mediano y largo plazo y permitiendo optimizar los recursos de las instituciones educativas.

Evolución o extinción.

Las herramientas tecnológicas son muy seductoras y con frecuencia pueden hacer felices a los alumnos, pero la prioridad es que estos estén aprendiendo, la destacada académica Angélica Macfarlane de la universidad de Bristol asegura que los videojuegos tiene un potencial pedagógico que no ha sido detectado por los profesores, opina que “jugar bien los videojuegos en línea es realmente difícil, pero como los adultos no los juegan, no se dan cuenta”.

Como ejemplo de ello señala que un juego online llamado The Sims requiere resolver problemas, trabajar colaborativamente y diseñar estrategias; todas ellas constituyen habilidades muy necesarias para desenvolverse en el siglo XXI. Con ello damos cuenta que los videojuegos tiene un papel útil y divertido, el problema radica en que no se sabe como usarla.

Los métodos tradicionalistas de enseñanza – aprendizaje tiene una tendencia a la extinción ya que muchos de los jóvenes de hoy en día utilizan la tecnología al 100%, demostrando sus habilidades y conocimientos en la aplicación del uso del correo electrónico, el chat, los video juegos, los celulares, los mp3, mp4, entre otros.

Enfoque digital o tradicional.

En el mundo cambiante y complejo que vivimos, donde el conocimiento y por ende los modelos educativos, caducan constantemente, representa un enorme reto armonizar la cultura de la innovación con una visión a largo plazo, o por lo menos a un plazo razonable. De acuerdo con la UNESCO la innovación no es solo producción de nuevos conocimientos, sino que “la innovación necesita que se creen nuevas necesidades en la sociedad, ya que esta tiene que convencerse de que las ventajas que puede obtener de la innovación son mayores que los costos cognitivos generados en el periodo de transición entre la antigua y la nueva situación”.

La terea docente de innovar el aula incorporando las tecnologías de información y comunicación es compleja debido a que enfrenta el reto de la multideterminación del fenómeno educativo, por ello la educación como ente ligado al desarrollo de una nación, exige la formación de personas competentes en lo laboral, con un alto desarrollo de la inteligencia, con conocimientos esenciales y con capacidad de seguir aprendiendo. Estos retos para el siglo XXI exigen que los docentes comiencen a incorporar la tecnología en sus labores cotidianas, pues los estudiantes de hoy, es decir, los ciudadanos vinculados al campo productivo del mañana, se enfrentaran en situaciones donde el uso de la tecnología de la información es esencial.